domingo, 19 de febrero de 2012

Vamos a FOLLAR !!!



La experiencia sexual de la mujer es muy distinta de la del hombre. Comprendiendo lo que le gusta y lo que le disgusta es muy fácil ser un buen amante. Pero... ¿Qué es lo que produce placer a una mujer?. Posiblemente la primera y más grande queja de todas las mujeres es que sus parejas no les dedican el tiempo suficiente.

¡Quiérela mucho!
En el aspecto sexual las mujeres son mucho más complicadas y sus deseos son mucho más extensos y variables que los de los hombres. Son capaces de responder a la caricias en grandes áreas de su piel y si la estimulación es adecuada pueden obtener orgasmos de formas muy variadas. Entendiendo esto es fácil deducir que cada hombre ha de explorar y comprender el cuerpo de su compañera ya que, desafortunadamente para ellos, cada mujer es un mundo.
Como la respuesta sexual masculina es muy simple muchos hombres tienden a pensar que las mujeres son iguales a ellos, es decir, que se excitan fácilmente con la vista, se estimulan fácilmente en el pene y desean el orgasmo cuanto antes. Y esto es bueno, y la mayoría de las mujeres cuando se masturban lo hacen igual... pero... las mujeres, en general, le piden a una sesión de sexo compartido mucho más que eso.
Hacer que una mujer disfrute no solo es una cuestión de técnica. El hombre si quiere hacerlo bien, ha de ser lo suficientemente sensible para darse cuenta de lo que ella le está pidiendo en cada momento. Y sobre todo olvidarse de lo que se debe y no se debe hacer y dedicarse a disfrutar también.

Una de las cosas más desagradables es sentir que tu pareja se está esforzando mucho para que lo pases bien, todas las mujeres lo perciben y en muchos casos esto es suficiente para perder la excitación. Hacer bien el amor a una mujer empieza precisamente haciendo el amor, es decir, mostrando el amor que se supone que forma parte de toda relación sexual.
Las mujeres quieren sentirse deseadas y amadas antes de “entrar en harina”, entendiendo por amor no tanto compromiso como identificación y respeto por eso para una mujer es muy importante la apariencia personal y los detalles delicados, los gestos amorosos y las expresiones tiernas. No olvidemos que sexo y ternura tienen la misma forma de expresarse y que es muy fácil pasar de una a otro, para las mujeres la clave consiste en no tocar los genitales ni cualquier otra zona considerada erógena al principio.  

El juego de las adivinanzas
Para hacer esto bien lo mejor es hablar y saber escuchar, muchas mujeres tienen dificultades para expresar sus necesidades sexuales y prefieren jugar al juego de las adivinanzas, pero un amante hábil es perfectamente capaz de captar esos sutiles detalles con los que todas las mujeres expresan sus deseos o preferencias sexuales.

Uno de ellos es tomar conciencia de lo que ella te hace aunque no te guste seguro que a ella si y por eso lo hace. Otro es estar atento cuando habla en general de temas sexuales es una forma críptica de expresar sus fantasías.
Pero si tu pareja a pesar de todo la mujer en tu vida es de las que cree en la telepatía lo mejor es que se lo preguntes directamente, aprovecha cualquier momento fuera de los dedicados al sexo, cuando los dos estéis relajados y tranquilos y observa tanto su lenguaje verbal como el no verbal, a veces, dicen más unos ojillos picarones que todo un discurso.

Algunas sugerencias
Aunque la información que viene a continuación es fruto de la experiencia clínica, en absoluto quiere decir que haya que seguir estos pasos a rajatabla, solo son sugerencias que cada una debe adecuar a su propia experiencia.

  • Entretente lo mas posible en los preliminares. La mayoría de las mujeres disfrutan enormemente con besos, abrazos y caricias tiernas. Es como si necesitaran volverse a enamorar, y estar seguras de ser deseadas por ellas mismas antes de empezar a disfrutar realmente de su propia sexualidad de una forma más egoísta.


  • Desnúdala muy despacio, acariciándola por encima de la ropa. Hay muchas mujeres que se excitan más vestidas que desnudas del todo. Si os apetece tomar un baño o una ducha pídele que te deje hacer y trátala con mucho cariño como una madre lo haría con su bebé, a muchas mujeres este tipo de conductas maternales y protectoras les baja por completo las defensas y les prepara perfectamente para una experiencia sexual perfecta. Pero aunque no sea así ducharse antes del sexo se agradece sobre todo si no eres muy escrupuloso con tu higiene personal.


  • Mantén una agradable media luz. Y habla, lo mismo que la vista es el sentido por el que entran las imágenes eróticas en el cerebro masculino, el oído es el sentido femenino. Dile todo lo que te gusta y todo lo que la quieres. Si le gusta dile alguna palabra obscena. Avánzale lo que le vas a hacer. Pon tu creatividad al servicio de la palabra. Estate muy atento a su respiración, te va a ir indicando en que estado se encuentra y hasta que no la sientas bien excitada no le toques el pecho o los genitales.


  • Besa y acaricia todo su cuerpo y entretente en cada zona varios minutos. Un secreto: las verdaderas zonas erógenas de una mujer son las mas lejanas de su zona genital. Los pies y el cabello si los acaricias bien pueden provocarle un orgasmo para tu sorpresa y seguramente la de ella.






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