Miguel Montes Neiro disfruta ya de su indulto después pasar 36 años de prisión tras encadenar varias condenas, ninguna por delitos de sangre.
Miguel Montes Neiro ha dejado de ser el preso común más antiguo de España tras haber salido del centro penitenciario de Albolote (Granada), donde estaba recluido, en compañía de toda su familia. "Las palabras después porque ahora no puedo. Lo voy a hacer, pero ahora estoy atragantado. Estoy flipando. Me tenéis asustado. Os quiero a todos. Gracias a todos. Me siento libre", han sido sus primeras declaraciones ante el más de medio centenar de medios de comunicación concentrados a las puertas de la prisión, donde el ya exreo ha prometido no delinquir y dedicarse a sus hijas y a la cerámica, e incluso a escribir un libro acerca de su vida."Esta no va a ser una segunda oportunidad, va a ser la primera", ha señalado Montes Neiro, que ha afirmado que ha pasado sus últimas horas preso "como un léon",dando vueltas en la celda.
Pretende establecer su domicilio en Málaga, dar algunas clases en una escuela profesional para completar sus conocimientos como ceramista, y organizar exposiciones de su obra, y hasta escribir un libro y hacer una película sobre su vida. A sus hijas, sus "diosas" dedicará su tiempo y a sus hermanas, las grandes artífices de la presión para que saliera de la cárcel, no ha querido decir nada "porque ellas saben que mi corazón está con ellas".
"Soy ceramista autodidacta, daré algunas clases en Bellas Artes, si puede ser, para acentuar los conocimientos que tengo. Y de eso quiero vivir, de eso y de lo que Dios tenga para mí, que algo bueno tendrá, porque yo no soy un bicho, los bichos están bajo tierra", ha indicado resaltando lo negativo de la cárcel, donde lo "peor" ha sido no poder tener contacto con sus hijas. Ha reconocido que, en 36 años, la sociedad ha cambiado mucho y que se tendrá que habituar a ella, aunque ha dicho que ha estado atento a esos cambios entre rejas.
Flanqueado por sus hijas y hermanos, ha considerado que la libertad le permitirá "recuperar una vida" y que el arrepentimiento "no sirve de nada". "Lo hecho, hecho está", ha mantenido Montes Neiro, que ha vuelto a insistir en que ha cumplido una condena de 20 años por un delito que no cometió.
Tras atender a los periodistas y darles las "gracias" por haber "creído" en él, ha comenzado a andar con sus hijas y sus hermanos, como ya había dicho a su familia que haría, andar lejos de la cárcel. Para el almuerzo, ya han previsto acudir todos junto al asador Juan Milena, en Alhendín.
Montes Neiro ha salido pasadas las 11,30 horas del Centro Penitenciario entre una gran expectación mediática y con la presencia de su abogado y de todos sus hermanos y sus hijas, además de otros familiares y amigos, que lo han acogido entre aplausos.Más de medio centenar de periodistas de distintos medios nacionales, regionales y locales llevaban desde primera hora de este martes esperando la salida del ya exrecluso, a quien la Audiencia de Málaga le confirmó este lunes el abono de 124 días de prisión preventiva.
Miguel Montes Neiro disfruta ya de su indulto después pasar 36 años de prisión tras encadenar varias condenas, ninguna por delitos de sangre.
Miguel Montes Neiro ha dejado de ser el preso común más antiguo de España tras haber salido del centro penitenciario de Albolote (Granada), donde estaba recluido, en compañía de toda su familia. "Las palabras después porque ahora no puedo. Lo voy a hacer, pero ahora estoy atragantado. Estoy flipando. Me tenéis asustado. Os quiero a todos. Gracias a todos. Me siento libre", han sido sus primeras declaraciones ante el más de medio centenar de medios de comunicación concentrados a las puertas de la prisión, donde el ya exreo ha prometido no delinquir y dedicarse a sus hijas y a la cerámica, e incluso a escribir un libro acerca de su vida.
36 años de distancia.
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